Hace no tanto que escribí esta autobiografía que, finalmente, no va a ninguna parte, y aquí dejo, no sin recomendar la lectura de su libro, que puede encontrarse
aquí, en edición de Florencio Sevilla:
Pasamonte, Jerónimo. Ibdes (Zaragoza), 1553 — ?, post. 26 de enero de 1605. Soldado y escritor.
Jerónimo de Pasamonte nació en Ibdes en 1553. Huérfano desde los diez años, tras servir al obispo de Soria e iniciar estudios de gramática y latín con su tío de regreso a Aragón, ve frustrado su intento de meterse a fraile por la negativa de su hermano mayor y la falta de renta, de modo que se asienta como soldado en la compañía que está formando el capitán Enrique Centellas para el tercio de Miguel de Moncada, al que pertenecía Cervantes. Interviene en las jornadas de Lepanto, Navarino y Túnez. Cae preso en la defensa de La Goleta (1574) y padece un cautiverio de dieciocho años, parte del cual transcurre en galeras. Una vez rescatado acude a Roma para dar gracias por su liberación en los santos lugares y retorna a España en 1593, donde hace circular su autobiografía de forma manuscrita con la pretensión de obtener algún beneficio por los servicios prestados al rey. Ante el fracaso de sus gestiones, se ve obligado a regresar a Italia en 1595 para continuar su servicio como soldado. Allí prosigue su autobiografía y da muestras de cierto desequilibrio mental, que combate desde su religiosidad. Debido a una deficiente vista, obtiene una plaza de residente en Nápoles, que supone mayor estabilidad y la dispensa de la milicia activa. Es el momento en que contrae matrimonio con una española recogida hasta entonces en el monasterio de San Eligio y surgen las desavenencias con sus suegros y su cuñada, a quienes cree endemoniados. Aunque el último dato absolutamente fidedigno que se conoce de Jerónimo de Pasamonte procede de 1605, Melendo Pomareta (2001, 2002) ha aportado documentos que sugieren su regreso a España y el cumplimiento de una antigua promesa y vocación con su ingreso como fraile bernardo en el Monasterio de Piedra.
La Vida y trabajos de Gerónimo de Pasamonte ha resultado de sumo interés para los cervantistas pues podría esclarecer definitivamente la identidad de Alonso Fernández de Avellaneda y los motivos de su rivalidad con Cervantes. En la versión que corrió manuscrita en 1593, Jerónimo de Pasamonte se atribuye falsamente la actitud heroica del alcalaíno en Lepanto al describir su participación en la toma de La Goleta (1573), donde no hubo verdadero combate por huida del enemigo. Tal adjudicación pudo llevar a Cervantes a realizar un despiadado retrato de aquel en la primera parte del Quijote a través de la figura de Ginés de Pasamonte, así como una autobiografía meliorativa en la Historia del Capitán Cautivo para mostrar su superioridad artística. Pasamonte había ampliado su Vida, añadiendo una segunda parte a la versión inicial. El 26 de enero de 1605 la tiene por concluida y fecha la última de las dedicatorias en Capua (Italia) pero la publicación del Quijote impide que la dé a la prensa, aunque cuenta con licencia, para evitar su identificación con el denostado galeote del capítulo XXII, autor asimismo de una autobiografía. Este es el punto de partida de una disputa literaria que originará la réplica de Pasamonte con el pseudónimo de Avellaneda y se extenderá a diversos textos cervantinos donde alternan alusiones a la Vida y trabajos y al Quijote apócrifo como escritos de un mismo aragonés. La autobiografía de Pasamonte permanecerá inédita hasta 1922.
Obras de Jerónimo de Pasamonte:
Vida y trabajos de Gerónimo de Pasamonte, 1605 (inéd.) [Biblioteca Nazionale Vittorio Emanuelle III de Nápoles] (ed. de R. Foulché-Delbosc,
Revue Hispanique, LV, 1922, págs. 310-446; ed. de J. M. de Cossío,
Autobiografías de soldados: siglo XVII, Madrid, Atlas, Biblioteca de autores españoles, núm. 90, 1956; ed. de F. Sevilla Arroyo, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2004)
Bibliografía, en orden cronológico: M. de Riquer, “El Quijote y los libros”, en
Papeles de Son Armadans, XIV (1969), págs. 9-24; M.de Riquer, “Introducción” a Alonso Fernández de Avellaneda,
Don Quijote de la Mancha, ed. de M. de Riquer, Clásicos Castellanos, Espasa-Calpe, vol. I, Madrid, 1972, págs. VII‑CIV; M.de Riquer “Apéndice II” a Alonso Fernández de Avellaneda,
Don Quijote de la Mancha, ed. de M. de Riquer, cit., vol. III, págs. 236-252; G. Camamis,
Estudios sobre el cautiverio en el Siglo de Oro, Gredos, Madrid, 1977; M. de Riquer,
Cervantes, Pasamonte y Avellaneda, Barcelona, editorial Sirmio, 1988; D. Eisenberg, “Cervantes, Lope y Avellaneda” (1984), en D. Eisenberg,
Estudios cervantinos, Barcelona, Sirmio, 1991, págs. 119-141; V. Azcune, “Avellaneda no es Passamonte”, en
Dicenda. Cuadernos de Filología Hispánica, 16, 1998, págs. 247-254; K. Sliwa, Documentos
de Miguel de Cervantes Saavedra, Pamplona, Eunsa, 1999; A. Martín Jiménez,
El «Quijote» de Cervantes y El «Quijote» de Pasamonte, una imitación recíproca: la vida de Pasamonte y Avellaneda, Alcalá de Henares, Centro de Estudios Cervantinos, 2001; J. Melendo Pomareta, “¿Murió Jerónimo de Passamonte en Carenas? (I)”, en El Pelado de Ybides (revista local editada por la Asociación Cultural Amigos Villa de Ibdes), 20 (2001), pp. 14-15. J. Melendo Pomareta, “¿Murió Jerónimo de Passamonte en Carenas? (y II)”, en
El Pelado de Ybides (revista local editada por la Asociación Cultural Amigos Villa de Ibdes), 21 (2002), pp. 10-11; A. Martín Jiménez, “Cervantes versus Pasamonte («Avellaneda»): Crónica de una venganza literaria”, en
Tonos, Revista electrónica de estudios filológicos, núm. VIII (2004); A. Martín Jiménez,
Cervantes y Pasamonte: la réplica cervantina al Quijote de Avellaneda, Madrid, Estudios Críticos de literatura, núm. 18, Biblioteca Nueva, 2005; A. Martín Jiménez, “El lugar de origen de Pasamonte en el Quijote de Avellaneda”, en
Lemir. Revista de Literatura Española Medieval y del Renacimiento, 9 (2005); J. A. Frago Gracia,
El Quijote apócrifo y Pasamonte, Madrid, Gredos, 2005.